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Parashat Vaieji – Espada y Arco
- 16 de diciembre de 2021
- Publicado por: Rab Naftali Espinoza
- Categoría: Parahat Hashavua

El Libro de Bereshit 48:22 nos dice:
22. Yo te he dado a ti una parte más que a tus hermanos, la cual tomé yo de mano del amorreo con mi espada y con mi arco.
HaRab Daniel Channen explica que después de que Shimón y Leví mataron a los habitantes de Siquem, las naciones vecinas se reunieron para vengarse, pero fueron completamente destruidas.
Yaakov atribuye su triunfo sobre ellos a “jarbi v’kashti – mi espada y mi arco”. Esta descripción es un poco confusa, ya que está en contra de la forma natural de hacer la guerra.
En una guerra la norma es que el primer ataque es por el aire seguido de una ofensiva terrestre. Sin embargo, el pasuk dice que Yaakov atacó primero por tierra, por la espada, y luego por el aire, a través del uso de su arco. Debido a la inversión de la palabra “la espada y el arco” en lugar de “el arco y la espada” casi todos los comentaristas explican las palabras de Yaakov alegóricamente. Los siguientes son dos de las muchas explicaciones:
Según Onkelos la traducción de jarbi v’kashti es tzloti (rezo) veboyti (y súplica).
El Lekaj Tov explica que el rezo, incluso con la Kavana mínima, es como una espada. Es fuerte, potente y corta, incluso con una ligera presión. La súplica personal es como un arco. Está alimentado por la fuerza, más difícil la cuerda se tira, más lejos en la flecha puede volar.
Cuando una persona pone su corazón y alma llena en sus peticiones, Hashem las valora mucho. Sus palabras vuelan directamente a la Kise Hakavod. Otra explicación es que Yaakov conquistó Siquem a través de su batalla con el Yatzer Hara. Para lograr conquistar el Yatzer Hara uno debe empezar por despertarse a sí mismo desde adentro. La batalla comienza por cambiar los propios deseos. Después la lucha continúa en mantener las influencias externas, de superar el Yatzer Tov.
Rashi explica que Yaakov ganó través de la Torá y la oración. Las dos van juntas, debemos tratar de conocer los caminos de Hashem y volver nuestro corazón a Él.
Ya sea que hagan Tefila rápido o lento, el punto es que estamos rezando. Cuando elevamos nuestros corazones a Hashem, el acepta nuestras Tefilot. Nuestros esfuerzos sinceros para aprender son amados por Hakadosh Baruj Hu, si aprendemos lenta o rápidamente.
Todos y cada uno de nosotros estamos luchando para traer la Geula. Aprendemos de Yaakov Avinu que cada palabra de Torá y la Tefila, tienen el poder de hacer que cada uno de nosotros obtenga la victoria.
Shabat Shalom.
Rab Naftali Espinoza, Rosh Yeshiva Pirjei Shoshanim Israel