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Respondiendo Amen vía Zoom, Radio o Telefono
- 4 de agosto de 2021
- Publicado por: Rab Naftali Espinoza
- Categoría: Halaja

Introducción
Hoy, aun en medio de la pandemia del Covid 19, donde por ley y/o por seguridad, rezar en una sinagoga con una gran cantidad de personas se ha convertido en un riesgo sanitario, se nos ha planteado la pregunta de si es posible rezar a través Radio, Telefono o Internet.
Para responder este tema trataremos de dividir el asunto en dos partes. Primero, debemos saber si se puede formar un Minyan donde cada uno de los integrantes están en diferentes lugares del mundo, o si ya habiendo un Minyan reunido en la sinagoga, se puede ser parte de ese Minyan de forma virtual.
Segundo, independiente de si se es parte o no del Minyan, ¿se puede responder Amen o salir de Jova de la Miztva de Meguila Ester u otra Miztva Ase?
Primero pasaremos a tratar el tema del Minyan.
Fuente del requerimiento del Minyan
La fuente del requisito de Minyan se registra en el Talmud. La palabra Minyan en sí proviene de la raíz hebrea maneh מנה que significa contar o numerar.
Meguila 23b: El Talmud Babli en Masejet Meguilá 23b explica que se requiere un minyan para temas de Kidush Hashem “santificación del Nombre de Di-s” y Devarim she-Bikdusha, “asuntos de santidad”.
También, la Mishná Meguilá 4:3 escribe que la Tefila también incluye el Kadish, Bareju, Kedusha y la repetición de la Amidah.
El Masejet Sofrim 10:7 contiene un pasaje que a menudo se interpreta como una afirmación de que en Eretz Israel, en ese momento, a siete hombres se les permitía realizar servicios públicos. Esto se refiere a la repetición en la sinagoga del “Kadish” y “Bareju” para beneficio de los que llegan tarde, y así también para declarar que en Israel tal repetición está permitida solo cuando siete (según otros, cuando seis) hombres están presentes y que todavía no hayan escuchado los rezos.
Otros casos que requieren la presencia de un Minyan incluyen Kidush Hashem, recitación de los trece atributos de la misericordia, recitación de Birkat ha-Gomel.
Si bien el quórum requerido para la mayoría de las actividades que requieren un quórum suele ser de diez, no siempre es así. Por ejemplo, el Korban Pesaj (de los días del Templo en Jerusalén) debían ofrecerse ante un quórum de 30 personas (debía realizarse frente a kahal adat yisrael, la asamblea de la congregación de Israel. Diez son necesarios para la asamblea, diez para la congregación y diez para Israel.) Según algunas autoridades talmúdicas, las mujeres contaban en el Minyan para ofrecer el Korban Pesaj (por ejemplo, Rav, Rav Kahana, Pesajim 79b).
El Minyan y la Shejina
Los Jajamim creían firmemente que dondequiera que se reúnan diez judíos, ya sea para Rezar o para estudiar Tora, la Shejina habita entre ellos. En la literatura Rabínica, aquellos que se reúnen para estudiar u Rezar en grupos más pequeños, incluso uno que Reza solo, deben ser elogiados. Sin embargo, se hace hincapié en los méritos y el carácter sagrado del Minyan de diez. El Rambam en la Mishneh Torá Hiljot Tefila 8:1 escribe que la Tefila de la comunidad siempre es escuchada; y aunque hubiese malhechores entre ellos, el Santo, Bendito Sea, nunca rechaza la oración de la comunidad. Por lo tanto, una persona debe unirse a la comunidad, y no debe rezar solo mientras pueda rezar en comunidad. El Shuljan Aruj, sostiene de la misma forma y Posek que diariamente La Tefila de Shajarit y Arvit se debe realizar con un Minyan de diez.
Ubicación del Minyam
No es solo el estatus del individuo lo que dicta la elegibilidad; la disposición física del Minyan también es un factor. El Rambam en Hiljot Tefila 8:7 escribe que es requisito que la congregación esté reunida en un solo lugar y que el lector esté con ellos en ese lugar. Cuando un patio pequeño se abre, en todo su ancho, a un patio más grande, y nueve personas están en el más grande, mientras que una persona está en el recinto más pequeño, forman un quórum. Pero si nueve personas están en el recinto más pequeño y una persona está en el más grande, no constituyen quórum. Si la congregación está en el recinto más grande y el Lector en el más pequeño, su obligación de Tefila se cumple cuando oficia en su nombre. Pero si la congregación está en el recinto más pequeño, y el Lector en el recinto mayor, su obligación no se cumple cuando el lector recita la Tefila, ya que está separado de ellos y no en el mismo lugar con ellos, porque el recinto mayor tiene postes a ambos lados, que se considera como separado del recinto más pequeño. El recinto más pequeño, sin embargo, no se considera como separado del recinto más grande, sino como una esquina de este. Por lo tanto, todos los miembros del Minyan deberían estar reunidos en una habitación. Sin embargo, si se encuentran a distancia auditiva, se permite que los diez se distribuyan en dos habitaciones contiguas. Los Ajaronim limitan el alcance de esta opinión y dictaminan que incluso si hay una abertura entre las dos habitaciones, los dos grupos todavía se consideran entidades separadas. Solo en circunstancias inusuales está permitido, siempre que algunos de los hombres de cada habitación puedan verse[1].
MEJABER
El Shuljan Aruj en el Siman 55:13 dice: Se requiere que las diez personas estén juntas en un lugar con el Sheliaj tzibur. Alguien que esté parado en el umbral de entrada y hacia afuera del lugar donde la cara interior de la puerta se halla al cerrarse, es considerado fuera del Minyan.
A los efectos de establecer un Minyan, de conformidad con la Halajá, es necesario, que cada uno de los miembros se halle en un mismo ambiente o sala, juntos. Dada la diferente configuración de los edificios, podría haber barreras constructivas diferentes, que impidan a la gente juntarse o integrarse adecuadamente, para formar el Minyan.
Separación por medio de una Cortina
Si una cortina separa las dos áreas, esta cuestión, dependería del motivo por el cual fue efectuada la partición; para poder decidir, si ambas áreas son integrables a los efectos del Minyan.
- Si la cortina fuera puesta para proporcionar privacidad, entonces las dos áreas son consideradas como una, integrada, y la gente ubicada a ambos lados de las mismas, podrán formar un Minyan. Esto seguirá siendo cierto, aún cuando la cortina fue puesta originalmente en el lugar, con el propósito de separar la sección de los hombres, de la sección correspondiente a las mujeres, para posibilitar la función del Minyan [2].
- Si la partición fue llevada a cabo, a fin de separar el área del resto del edificio, a causa de la existencia de un par de tefilin, o de un sefer Torá, del otro lado de la partición; entonces esta partición, proporciona un status halájico de separación, que permite que ciertas funciones comunes puedan efectuarse, que de otro modo estarían vedadas, por la presencia de los artículos sagrados. Este tipo de partición sería también considerado como una barrera, entre los dos grupos de ambos lados, que sin poderse integrar, no podrán formar un Minyan, a ambos lados de la partición.
Ambiente Dividido
Hay una pregunta interesante, o cuestión que se plantea, en cuanto al caso de alguien que se encuentra en un sucá (cabaña temporaria en la fiesta de Sucot), y quiere integrarse con otras nueve personas, que se encuentran en un cuarto adyacente. Algunos poskim lo permiten, mientras que otros, se muestran más rigurosos, oponiéndose a ello.
En cuanto a un ambiente dividido por medio de un tabique o panel separador, la Mishná Berurá escribe, que algunos poskim, permiten que la gente de los dos lados se una, sólo si la partición fue colocada por razones de privacidad. No obstante, el Rav concluye allí, que el Pri Megadim lo permite, aun cuando la partición haya tenido lugar, para responder a requisitos Halájicos.
Está halajá, desató una polémica entre muchos poskim, con lo vertido en el seif 16. Según la halajá perfilada allí, en el caso donde se habla de dos patios separados, que son todavía considerados como uno, estando en el más pequeño, y con en relación al más grande; se puede inferir en comparación, que alguien que está parado en la entrada del recinto, no resta, o es peor de manera alguna. Ahora lo explicaremos.
El Tur determina, que si alguien está parado dentro de una entrada al recinto, cuyo espesor sea considerable, y se halla sobre la parte o cara interna del dintel, la persona es considerada como si estuviera totalmente adentro, y puede ser computada para el Minyan.
El Bet Iosef, sigue a priori la opinión, por la cual todo aquel que se encuentra en la parte interior de la entrada, luego de haberse cerrado la puerta, es considerado como quien está adentro. Él demuestra esto, a partir del texto de la Guemará en el tratado de Pesajim 85b, donde se deduce, que la cara interior de la puerta de Nikanor, no fue santificada con la Kedushá (santidad), que era propia de la Azará (el Patio de Templo), de modo tal que el metzorá (leproso), pudiera entrar allí para ofrendar su korban.
Así vemos, que éste área, no era considerada como perteneciente al ámbito de la Azará. De la misma manera, los portales de Yerushalaim, no fueron santificados, para permitir a los metzoraim[3], aislados fuera de los portales, refugiarse del calor del sol, o de la lluvia. Si no fuese por nuestra deferencia exhibida para con las demás personas, la entrada misma, habría sido santificada con la Kedushá de la Azará. Es obvio que formaba parte de la Azará, y por ello es que habría de poseer automáticamente la misma Kedushá. Si fuéremos a considerarla como separada de la Azará, entonces, de todos modos, no se transformaría en parte de la misma.
El Bet Iosef concluye, que la opinión de Rabenu Ierujam[4] y la del Rambam[5], es que la entrada al recinto es considerada como externa al mismo, y no se permite, que alguien que se encuentre allí, sea adosado a la cuenta del Minyan.
El Jidushé Hagaot[6], explica que la lógica demuestra, que esta opinión es la correcta. El argumenta, que si la entrada es realmente parte del local o del ambiente, ¿por qué era necesario santificar la entrada del Har habait (el Monte del Templo), con la Kedushá del Bet Hamikdash, cuando esta ya la tenía por definición? Obviamente, la entrada no era considerada como parte del interior, a menos que fuera expresamente santificada como una extensión del Bet Hamikdash. Esta lógica es exactamente opuesta a la mencionada por el Bet Iosef, al principio de esta discusión.
El Maguen Abraham comenta, que a pesar de que el Mejaber dictamina, que la parte externa de la entrada, es considerada como fuera de la misma, él encontró en el sefer Hatania, (Rabati)[7] el dictamen en el que se señala, que la entrada entera, es contada como perteneciente a la parte interior del recinto.
El Even Ha’ezer[8], en su comentario al Shuljan Aruj, comenta sobre el Maguen Abraham, que él no disponía del texto completo del sefer Hatania, porque él concluye, que si nueve personas estuviesen de pie dentro del recinto, y otra persona estuviera en la entrada, esta sería computable para formar un Minyan. Él explica por lo tanto, que el sefer Hatania, no discrepa con el Rabenu Ierujam, diciendo que la entrada no es considerada como parte del mismo ambiente, para formar el Minyan, sino que ellos están desarrollando dos casos diferentes. Él prosigue exponiendo, que Rabenu Ierujam, habla del caso, en el que la mayoría del Minyan esté fuera del ambiente, y en la entrada. O, incluso si hay cinco personas adentro, que no se pueden contabilizar, con otras cinco personas que están en la entrada.
Esto compatibiliza con la idea principal mencionada en la halajá de los patios más grandes, y los más pequeños, indicada en los siguientes seifim. Aquí se aprende, que aunque el área más pequeña esté subordinada al área más grande, ello sólo se aplica a la situación, en la que la minoría de la gente, se une a la mayoría, que se encuentra en el ambiente mayor. Sin embargo, si la mayoría, o solamente la mitad del Minyan, está en el ambiente o recinto (la halajá lo llamó patio) más pequeño, la gente allí ubicada, no se integrará numéricamente con la gente que se halla dentro del otro ambiente.
Por consiguiente, la halajá de Rabenu Yerujam, es que si un grupo de gente, estaba parado en la entrada, ellos no se combinarán para formar la cuenta de los diez varones, con la gente que está dentro del local o ambiente principal. Pero si una sola persona, o una minoría del Minyan está en la entrada, podrán ser contados, junto con la gente que está adentro, para formar un Minyan, tal como lo estipula el sefer Hatania.
El Maamar Mordejai, explica que la Halajá ve al área exterior de la entrada, como algo fuera del entorno. En consecuencia, alguien que se encuentre en la entrada, aún si fuere una persona aislada, no podrá ser integrada en el cómputo del Minyan, para completarlo con otras nueve que estén adentro del recinto. Esto es así, porque se parece al caso de alguien que está parado en el vestíbulo, quién tampoco cuenta en relación con el Minyan, porque se halla en un espacio aparte.
Hay todavía una manera que podemos evaluar, para contar a esta persona, y es basándonos en la halajá, que concierne a la formación del grupo para el zimún (la invitación que se hace para efectuar la bendición posterior a la Comida), entre dos grupos que comieron en dos ambientes contiguos, cosa que ocurre cuando ellos puedan verse los unos a los otros, para poder así integrarse.
El Rashba, en su Responsa[9], fue consultado acerca de la costumbre que tiene el sheli’aj tzibur, de pararse sobre un podio elevado, rodeado por una pared o pasamano, desde donde recita el Kadish, la Kedushá, y la Jazarat hashatz. La pregunta es, ¿por qué esto no es considerado como separado de la congregación, lo que causaría que se queden sin Minyan?
Aunque el Rabí Iehoshúa ben Levy[10] haya dicho, “afílu mejitzá shel barzél enó mafsik benehem le’Avihem she’bashamaim” (incluso una cortina de hierro, no puede separarlos de su Padre que está en el cielo), esto es cierto, sólo si alguien se encuentra en un cuarto, o local diferente del que se encuentra el Minyan.
Sin embargo, en lo que se refiere a ser contabilizado para formar el Minyan, el Raavad determina, que en el caso indicado, el sheli’aj tzibur, ha de ser considerado como separado.
¿Cómo puede entonces el jazan, recitar cualquier texto de los definidos como “davar she’bikdushá”, si él mismo no es considerado como parte del Minyan?
El Rashba provee dos respuestas a tal pregunta:
- En primer lugar, hay una diferencia substancial, entre estar en un espacio separado, y el hecho de estar diferenciado de los demás miembros de la congregación, por un podio elevado. La razón es que en el caso de la tarima o podio, aunque éste tenga las dimensiones que técnicamente podrían permitir considerarlo como un dominio separado, sin embargo, conceptualmente, no separaría el área señalada, del resto del recinto sinagoga.
Es obvio que éste podio, fue diseñado para ayudar a servir las necesidades de la congregación, al incrementar la atención prestada por el tzibur, al concentrarse en el jazan, y seguirlo a lo largo de las oraciones, hecho que consuma la integración de la tarima, o área elevada, con el resto de la sinagoga, en vez de diferenciarse de la misma.
- Quizás la situación de unirse para el cómputo del Minyan, pueda ser comparada a las halajot similares, que conciernen al tema del zimún posterior a la comida. Tal como decimos que dos grupos pueden adosarse, o combinarse para efectuar el zimún, incluso si se encuentran en dos espacios o locales separados, mientras unos puedan divisar claramente a los otros, así también lo será con respecto al Minyan, donde podrán asociarse para la contabilización, mientras puedan verse los unos a los otros. En consecuencia, el jazan que reza desde el pedestal o tarima elevados, está sin ninguna duda, al alcance de la vista de los miembros de la congregación, por lo que puede integrarse en la cuenta requerida para formar el Minyan, que permitirá recitar todos los “devarim she’bikdushá”.
De acuerdo con la segunda razón, la halajá de alguien que se encuentra en la entrada, y no pueda ser considerado como integrante del Minyan, debe implementarse en el caso en el que la persona no esté a la vista de los demás que esperan formar el Minyan.
El Ma’amar Mordejai, habla de esta posibilidad, pero la rechaza, debido a que el Bet Iosef, consciente de la postura del Rashba, no mencionó su opinión directamente, con respecto a esta halajá. Él Rav por lo tanto conjetura, que ya que el Rashba mismo, sólo sugirió esto como una posibilidad, no podemos tomar esta idea, y aplicarla permisivamente, sin ser estrictos, para contar a la gente que se halla en dos espacios separados, para formar un Minyan.
A la luz de ello, tenemos que examinar a la halajá en el seif 14, que trata sobre si alguien que esté parado fuera de la sinagoga, y pueda ser visto a través de la ventana, puede ser considerado para la cuenta del Minyan.
Si tomamos esta halajá, y le aplicamos el principio del Rashba a este caso, podemos decir simplemente, que ya que ellos pueden verse recíprocamente, aun estando en un dominio separado, podrán integrarse juntos para formar el Minyan, ya que se ven entre sí, de conformidad a lo indicado en el Simán 195, en conexión con el zimún.
De cualquier manera, según la opinión más estricta del Ma’amar Mordejai, que dice que no nos podemos basar en la opinión del Rashba, para ser permisivos, y dar lugar a lo que no corresponde en el marco de la Halajá, tenemos que entender la razón, de por qué alguien que se halla por detrás de una ventana, puede combinarse con la gente que está adentro, para formar un Minyan.
La respuesta es que el Bet Iosef, dijo que en este caso, la persona está en la ventana, a través de la cual se ve su cabeza, y la mayoría de su cuerpo. Y por eso es que puede ser considerada como que está dentro de la sinagoga, a pesar de no estar en contacto con el piso de la misma, por diversos motivos.
El Mahar”i discrepó con el Bet Iosef, diciendo que sería suficiente con la proximidad de su cara a la ventana. De todos modos, ambas partes parecen entender, que su proximidad a la ventana, genera la impresión de estar dentro del espacio o recinto donde se hallan los demás. La discusión entre ambos es entonces, acerca de qué partes del cuerpo, tienen que ser vistas en el área de la ventana. En consecuencia, la halajá de la ventana, no tiene nada que ver con el zimún, revelándose como una cuestión totalmente diferente.
El Beur HaGrá[11], también interpreta a esta halajá de dos modos, expresando que las personas que están adentro, son consideradas como integradas al que está del otro lado de la ventana, con la condición de que éste, aproxime su cabeza al área de ventana, considerada a su vez como parte del local, o del ambiente, al cual él virtualmente se integra, estando allí.
O, en cambio, la razón que se parece a la del Rashba, que se puede hacer la comparación a las leyes del zimún, donde las personas pueden integrarse numéricamente, cuando pueden verse entre sí. Sin embargo, en su nota posterior al seif 19, él dice que las pruebas proporcionadas por el Rashba a esto, son refutables, implicando que no deberíamos confiar en este razonamiento.
MEJABER
El Shuljan Aruj en el Siman 55:18 dice: Si parte de los diez integrantes están en el recinto de la sinagoga, en tanto los demás se hallan en el hall; no podrán unirse (en el cómputo que analizamos).
El Jayé Adam dictamina, que cuando alguien está en un cuarto adyacente al recinto de la sinagoga, no se exime de su deber – lo Iotzé iedé jovat Tefila be’tzibur – en aquel cuarto. No obstante, puede responder al Kadish, y a la Kedushá, de acuerdo a lo estipulado en el seif 20.
La Mishná Berurá añade, que el Radvaz[12], dice que si no hay en ese cuarto adyacente, ninguna otra salida, sino a través del recinto principal de la sinagoga, se lo considerará entonces, como quien participa en la Tefila be’tzibur, pero no es ello suficiente, como para ser contado en el Minyan.
En consecuencia, el Beur Halajá[13] se muestra permisivo y no estricto, en lo que concierne a un individuo que se halle sobre un piso rodeado con paredes a su alrededor, y que tenga que pasar por el recinto principal de la sinagoga, con el propósito de salir.
MEJABER
El Shuljan Aruj en el Siman 55:19 dice: Si el sheli’aj tzibur está en un cuarto, y hay nueve personas en el bet hakneset, podrán unirse, inclusive si las dimensiones de la caja del cuarto tienen diez de alto y cuatro de ancho con tabiques de diez de altura, dado que se lo considera como un espacio subordinado al bet hakneset. Hay quien escribió que esto es cierto, sólo cuando las paredes no llegan hasta el cielorraso.
Esto sería verdadero, incluso en relación con el cómputo del décimo varón para el Minyan, ubicado en aquel piso o plataforma, ya que este es considerado como un espacio subordinado a la sinagoga. El Mejaber escogió formular a esta halajá en conexión con el sheli’aj tzibur, porque de otro modo, podríamos pensar, que dado que él tiene que contribuir a que el tzibur cumpla con su obligación, no lo podría hacer, estando “separado” en la plataforma indicada[14].
MEJABER
El Shuljan Aruj en el Siman 55:20 dice: Si hubiere diez varones en un mismo lugar, que dicen el Kadish y la Kedushá, incluso alguien que no esté allí junto con ellos, puede responder. Hay quienes opinan que es necesario que no se vea obligado a interrumpir por algo repugnante o por algo relacionado al paganismo o idolatría[15], que pudiere interferir.
Una vez que el Minyan se haya establecido en su lugar, la Divina Presencia queda instaurada, posibilitando recitar a los Devarim she’bikdushá, y entonces, no hay ya ninguna barrera física, que divida entre Hashem y nosotros[16].
Ya que el Mejaber introduce la segunda parte de este seif como “hay quienes opinan…”, esto implica, que él personalmente, no está de acuerdo con la opinión de ellos. También el Rama en el Simán 79:1, tampoco está de acuerdo con esta restricción. El Jaié Adam, sugiere que ellos contesten amén Ihié Shemé Rabá…e inclusive a la Kedushá, que son solamente pesukim, pero no que respondan a la enunciación de Barjú [17].
El Ben Ish Jai[18], añade que esta interrupción o interferencia, provocada por un no judío (Akúm), es sólo considerada como tal, si éste está ubicado, entre el lugar del Minyan, y el lugar donde el individuo mismo está de pie. Pero no así, cuando el gentil o no judío, se encuentra solamente en el mismo ambiente o espacio.
Jazon Ovadia
Tefila vía Zoom
Acabamos de ver en el Seif 20 que una vez que el Minyan se haya establecido en su lugar, la Divina Presencia queda instaurada, posibilitando recitar a los Devarim she’bikdushá, y entonces, no hay ya ninguna barrera física que divida entre Hashem y nosotros.
Por lo tanto, podemos hacer la siguiente pregunta, ¿Es posible salir de la obligación de Tefila, Shofar, Meguila Ester, Selijot etc a través de Zoom, Teléfono u otro medio electrónico? ¿Debemos considerar a personas que están detrás de sus computadoras, desde diferentes partes del mundo, como conectadas y unidas en un Minyan?
Para responder nos basaremos en un Psak Halaja del Libro Jazon Obadia.
El Sefer Jazon Ovadia en Halajot Selijot escribe que:
“al escuchar las Selijot en la casa a través de la radio o transmisión en vivo, puede responder las 13 Midot[19] cuando las escucha desde el Tzibur, y también puede responder Amen después del Kadish del Sheliaj Tzibur”.
Esto significa que si la comunidad, es decir un Minyan, está haciendo las Selijot, y estas a su vez están siendo transmitidas en vivo a través de la radio, quien las escucha desde la casa, puede responder Amen en el Kadish, y es como si virtualmente formara parte de la comunidad, aunque el en si no es contado dentro del Minyan.
También, sobre esta Halaja, el Rab Obadia Yosef trae una serie de comentarios que van más allá que solo escuchar las Selijot vía teléfono, App Zoom, etc.
Primera opinión: Prohibido
El Rab Obadia escribe que en el Shut Yabia Omer Jelek Alef Oraj Jaim Siman 19 ot 18, que escribió hace uno 50 años atrás en nombre del Rab Shlomo Zalman Auerbaj, que es claro que la persona no sale de la obligación de Tefila, lectura de la Meguila ni el sonido del Shofar a través de la radio, por que lo que escucha la persona es el sonido de una membrana y no es la voz de la persona misma. Y esto es lo mismo que el sonido escuchado de un disco de gramófono que es otra voz o sonido, y ciertamente no sale de Jovat Mitzva (obligación de la Miztva) escuchando a través de estos medios.
Estas palabras también fueron impresas por el Rab Vaiss en el Shut Minjat Itzhak y en el Shut Minjat Shlomo (Jelek Alef Siman 9), y agregadas también en el Minjat Shlomo (Jelek Bet, Siman 18, Amud Ain) y también en el Teshuva del Agri Hanki, donde dice que es claro que no sale de la obligación al escuchar de la forma antes descrita, y el que discute sobre esto no sabe nada de como funcionan estos aparatos por que tal como fue escrito en el Hiljot Shlomo (Hiljot Moadim Amud 34), escuchar el Shofar o Meguila Ester a través de esos aparatos, lo escucha desde una membrana y no desde la persona.
Segunda opinión: Permitido
Por otro lado, el Rab Obadia también trae la opinión del Harab Moshe Feinstein, quien el Sefer Igrot Moshe (Jelek Bet Oraj Jaim Siman 108) escribió que en su opinión, a pesar de que los expertos señalan que lo que escucho a través de un parlante no es la voz del hombre, sino otra voz, de todas formas todo lo que finalmente se escucha esta hecho por la voz del hombre, y esto es similar a cuando las ondas sonoras de nuestra voz viajan por el aire y llegan hasta nuestros oídos. Y así también resulta según lo explicado por los Jajamim que por naturaleza el sonido tiene un retraso hasta llegar a nuestros oídos.
En todo caso, se considera la voz del hombre mismo, y es posible que quizás la voz escuchada a través del parlante sea la voz misma de la persona y no otra voz diferente.
Por lo tanto, en relación con la Halaja, no hay que protestar por aquellos que escuchan la Meguila a través de los parlantes (o teléfono). Y aquellos que temen que se podría transgredir Shabat al escuchar desde los parlantes (o teléfono), no hay que preocuparse, ya que la Meguila no se lee nunca en Shabat. (y lo mismo sucede con el Shofar, ya que nunca se toca en Shabat).
Havdala a través del teléfono
El Jazon Obadia trae al Igrot Moshe (Oraj jaim Jelek Bet Siman 91 ot 4) quien escribió que no es posible escuchar la Havdala de Motzai Shabat a través del teléfono, si su intención es decir que salimos de Jova a través de esto, como escribió anteriormente con respecto a escuchar la Meguila a través del parlante, por lo que también necesitaría responder Amen sobre las Brajot que escucha a través de los parlantes o teléfono.
Sonido directo
El Rab Obadia Yosef trajo al Minjat Shlomo (Jelek Alef Siman 9 Amud 66), quien trajo un comentario que el hablo sobre esto con el Hagaon Jazon Ish, y le dijo a él, que tal como se escucha un sonido que fue creado por el desierto (es decir con cierto desfase por la distancia), de la misma forma el sonido es escuchado a través del parlante o teléfono, tal como es en el desierto, por lo tanto, es posible pensar que esta es claro tal como en el desierto, y por lo tanto seria Mutar.
El Harav Kook en el Shut Oreaj Mishpat Siman 48 escribió que, de todos modos, los asuntos de Kedusha, que se escuchan a través de la radio, en vivo o por teléfono, ya que hay allá en el Tzibbur un Minyan, no hay ninguna Mejitza (separación) en el cielo que lo separe a él (al que está en solitario) de Israel (es decir del Tzibbur). Es decir, si una persona está escuchando en su casa la Meguila que se está leyendo en la sinagoga, a través del teléfono, el sale de Jova, ya que no hay nada en el cielo que haga una separación entre el y el Minyan.
Y solo en el Shofar hay que decir que es Assur por causa de que el sonido tendría un retraso, y hay que ser preocupado de la Tora, ya que solo el Shofar entra en esta categoría de ser una Miztva de Oraita.
Y de esta manera también escribió el Harav Tzvi Pesaj Frank (Talmid del Harav Kook), en el Sefer Mikrei Kodesh Amud 96. Y también escribió el Shut Yerushat Pleta (Siman 10), que ya que el sonido en el desierto se escucha claro, tal como es, aunque el parlante ayuda a que viaje el sonido, en este caso lo tomamos como si no le ayuda en nada, y consideramos que lo escucha directamente desde la boca al oído.
Amen, Kadish, Kedusha y más
También escribió el Rabino Levi Itzjak Halperin en el Sefer Maase Joshev Jelek Alef Amud 46, que quien escucha el sonido a través de la radio, parlante, teléfono o maquina de escuchar, debe ser atribuido a la acción humana, y no es considerado como una acción ajena a la persona.
También el Rab Halperin le dijo personalmente al Rab Obadia Yosef que el Rab Aurbaj sostiene de la misma manera, por lo tanto, sale de Jova si escucha la Meguila a través del teléfono, parlante, etc, y también puede responder Amen al Sheliaj Tzibbur. Y también el Shut Penei Mebin (Oraj Jaim Siman 33) y el Shut Yerushat Pleta, sostienen que es Mutar responder Amen, Kadish, Kedusha y Brajot a través del teléfono.
Y de esta forma también escribió el Rab Yaacov Moshe Toledano en el Shut Yom Hagadol (Siman 29) y el Penei Mevin (Oraj Jaim Siman 33) que Bediabad se puede salir de Jova de Meguila Ester o Kriat Hatora a través del teléfono, pero no en el caso del Shofar.
El Rab Yosef Angil Baglioni sobre Masejet Brajot 25, señala que se sale de Jova de la Miztva Shofar a través del teléfono, porque tal como está escrito en Masejet Suka 37:
“¿tomar por medio de otro objeto se considera tomar?
לקיחה ע”י דבר אחר שמה לקיח ”
Por lo tanto, podemos aprender de aquí que también se puede escuchar el Shofar a través de otra cosa.
El Shut Shaarei Deah Siman 2 escribió que en caso de Shaat Hadjak la persona sale de Jova de Kidush en Shabat y Yom Tov a través del teléfono, obviamente si se conectó antes de comenzado el Jag.
Pero el Shut Hatzlaj Hajadash Siman 1 trae que no se sale de una Miztva Ase (mandamiento positivo) a través de Gramma (acción indirecta provocada por una acción previa) o con ayuda externa como por ejemplo el teléfono.
El Shut Minjat Elazar (Jelek Bet Siman 72) trae que, si se escucha la voz de su amigo incluso si esta muy lejos, a través del teléfono, puede responder Amen a la Kedusha y Brajot.
Y así también posek el Shut Haklei Aharon Siman 64, el Shut Jelket Yaacov (Bet Siman 59), el Shut Mishpatei Uziel (Oraj jaim Siman 34 ot 3), el Shut Eretz Tzvi Promer (Siman 23), el Shut Yeraj Yaacov (Siman 54 Daf 139b), y el Shut Yejave Daat (Jelek Bet Siman 68 y Jelek 3 Siman 4).
Lemaase, según lo escrito por el Jazon Obadia y todos los Mekorot antes expuesto, escuchar el Shofar en Rosh Hashana, o cualquier tema de Kedusha en Shabat a través del teléfono, Zoom, etc, debería estar prohibido por el miedo a que se manipulen en Shabat si estos llegan a tener un fallo en la conexión. Sin importar si se dejaron encendidos desde antes del Jag.
Pero en relación con Meguila Ester, hacer Selijot, responder Amen, Kadish, Brajot, Kedusha, y las 13 Midot que se dicen por ejemplo en las selijot, estaria permitido que alguien que está conectado a un Minyan a través del teléfono o vía Zoom, salga de Jova Miztva.
Kol Tuv
Rab Naftali Espinoza, Rosh Yeshiva Pirjei Shoshanim Israel
[1] Mishne Berura Siman 55
[2] Vea la Mishná Berurá en el Simán 315:5
[3] El Metzorá es alguien que carga con “la maldición de la lepra”, que era considerada como un síntoma físico, correspondiente a una falla de carácter espiritual. Vea la nota al pie de la página 558, del libro “The Living Torah ” escrito por el Rabi Aryeh Kaplan .
[4] Netiv 3 Jelek 7, página 27, columna 4.
[5] Hiljot Korban Pesaj 9:1.
[6] Al final del Tur Shuljan Aruj.
[7] Un Rishon (primero).
[8] En la parte posterior del Shuljan Aruj, al final del Pri Jadash.
[9] Volumen 1:96.
[10] Tratado de Pesajim 85b, Tratado de Sotá 38b.
[11] En su nota al Seif 14.
[12] Responsa 550.
[13] Encabezamiento – Dibur Hamatjil : Shatz etc.
[14] Mishná Berurá – Seif Katán 59.
[15] Pagano o Adorador de ídolos. Mishná Berurá – Seif Katán 64. Vea al Maguen Abraham – Seif Katán 15, que interpreta que se trata de un ídolo, y no de una persona que adora ídolos. El Kaf Hajaim – Seif Katán 92, expresa en cambio, que se trata de un no-Judío, y no de un ídolo.
[16] Mishná Berurá – Seif Katán 60.
[17] Mishná Berurá – Seif Katán 62. Vea al Kaf Hajaim Seif Katán 95, quien discrepa con esto.
[18] Parashat Va’ijí 7.
[19] וַיַּעֲבֹ֨ר יְהֹוָ֥ה ׀ עַל־פָּנָיו֮ וַיִּקְרָא֒ יְהֹוָ֣ה ׀ יְהֹוָ֔ה אֵ֥ל רַח֖וּם וְחַנּ֑וּן אֶ֥רֶךְ אַפַּ֖יִם וְרַב־חֶ֥סֶד וֶאֱמֶֽת׃ נֹצֵ֥ר חֶ֙סֶד֙ לָאֲלָפִ֔ים נֹשֵׂ֥א עָוֺ֛ן וָפֶ֖שַׁע וְחַטָּאָ֑ה וְנַקֵּה֙