Blog
Pirkei Avot 2:3-5 – El que tiene negocios, igualmente debe estudiar Torá
- 4 de mayo de 2021
- Publicado por: YPS Israel
- Categoría: Pirkei Avot

Mishna 3
הֱווּ זְהִירִין בָּרָשׁוּת, שֶׁאֵין מְקָרְבִין לוֹ לָאָדָם אֶלָּא לְצֹרֶךְ עַצְמָן. נִרְאִין כְּאוֹהֲבִין בִּשְׁעַת הֲנָאָתָן, וְאֵין עוֹמְדִין לוֹ לָאָדָם בִּשְׁעַת דָּחְקוֹ
“Sean cuidadosos con el gobierno, pues no se acercan al hombre sino por su interés propio; dan la impresión de ser amigos cuando les conviene, pero no ayudan a la persona en su momento de apremio.”
Esta Mishná es de Raban Gamliel y es una continuación de la anterior.
Él vierte su opinión con respecto a las relaciones que se deben tener con el gobierno, de las cuales ya nos referimos en la Mishná 10 del Cap. 1 de Shamai.
Esta enseñanza es muy importante de saber sobre todo para los líderes comunitarios en la actualidad, incluso cuando haya necesidad de reunirse con personeros del gobierno de turno para velar por el interés general de la comunidad. Deben ser cuidadosos hacia esas personas.
Volviendo a los tiempos de Raban Gamliel, en ese momento el pueblo hebreo estaba bajo dominio romano. Él enseñaba que el gobierno siempre está dispuesto a recibir los favores de todo su pueblo (esto se hace manifiesto en período electoral, cuando se dicen vanas promesas para conseguir votos), pero cuando los ciudadanos necesitan la ayuda del gobierno, – o piden que se cumplan esas promesas- reciben solo engaño, o simplemente nada.
Los gobernantes aceptan con “gran alegría” a los conciudadanos, pero solo lo hacen porque después sacan alguna utilidad.
Nuestro pueblo a través de toda la historia ha tenido amargas experiencias en sus relaciones con los gobiernos del mundo entero. Jefes de Estado, reyes, gobernantes, etc., mostraron su interés otorgando tratos y derechos especiales mientras el pueblo judío le fue útil, solamente para después someter, avasallar, expulsar o asesinar.
Por ejemplo, los hebreos en la tierra de Egipto: “… En lo mejor de la tierra haz asentar a tu padre y a tus hermanos…” (Bereshit 47:6), pero cuando ya no los necesitaban, se levantó un nuevo rey sobre Egipto que no conocía a Yosef (Shemot 1:8) De verdad no le conocían? ¿O ya no los consideraban útiles y más bien tenían temor de su gran población y poderío? A partir de aquí nos damos cuenta de que la bondad de los malvados, no es completa. Y así sucedió en España, en Portugal o en cualquier país al que el pueblo hebreo ha ido; se muestran como amigos mientras sacan su provecho, pero cuando se cae en desgracia, no recuerdan las bonanzas que recibieron y toda ayuda se elimina, en el mejor de los casos.
Esta Mishná describe mucho la realidad existente en la época del mandato romano. Los mismos yehudim (judíos), eran utilizados por los gobernantes para oprimir al pueblo, nombrándolos fiscales aduaneros o recolectores de impuestos; por esta razón Raban Gamliel los previene.
Hay un libro de Rav. Benzión Bruk “Egioné musar” que dice que aunque Raban Gamliel habla de las relaciones ciudadano-gobierno, se puede inferir de sus palabras también, que se refiere en relación a cada hombre, ya que todo ser humano sufre del amor por sí mismo; esto se vuelve obvio cuando se hace un favor al prójimo, su primer pensamiento es: Qué voy a ganar con hacer esto? En la Mishná dice, que no nos acercamos a ninguna persona a no ser que nos traiga beneficio propio… Ante esto, mucha Torá debemos estudiar para llegar a sentir lo que es el real “amor al prójimo”.
La persona tiene que saber en la vida cuáles son sus valores absolutos. Cuando uno hace la voluntad de Di-s con ganas, ÉL también va a dar lo que se necesita con ganas, así poco a poco con el tiempo aprendemos a cumplir con la Voluntad Divina.
Mishna 4
הוּא הָיָה אוֹמֵר, עֲשֵׂה רְצוֹנוֹ כִרְצוֹנְךָ, כְּדֵי שֶׁיַּעֲשֶׂה רְצוֹנְךָ כִרְצוֹנוֹ. בַּטֵּל רְצוֹנְךָ מִפְּנֵי רְצוֹנוֹ, כְּדֵי שֶׁיְּבַטֵּל רְצוֹן אֲחֵרִים מִפְּנֵי רְצוֹנֶךָ. הִלֵּל אוֹמֵר, אַל תִּפְרֹשׁ מִן הַצִּבּוּר, וְאַל תַּאֲמִין בְּעַצְמְךָ עַד יוֹם מוֹתְךָ, וְאַל תָּדִין אֶת חֲבֵרְךָ עַד שֶׁתַּגִּיעַ לִמְקוֹמוֹ, וְאַל תֹּאמַר דָּבָר שֶׁאִי אֶפְשָׁר לִשְׁמֹעַ, שֶׁסּוֹפוֹ לְהִשָּׁמַע. וְאַל תֹּאמַר לִכְשֶׁאִפָּנֶה אֶשְׁנֶה, שֶׁמָּא לֹא תִפָּנֶה
“Él solía decir: Haz SU voluntad como si fuera la tuya, para que [ÉL] haga tu voluntad como Suya. Anula tu voluntad ante SU voluntad, para que [ÉL] anule la voluntad de los demás ante tu voluntad.
Hilel dice: No te apartes de la comunidad y no confíes en ti mismo hasta el día de tu muerte. No juzgues a tu prójimo hasta que no estés en su lugar y no digas algo que no deba ser escuchado, pues al final se escuchará. Y no digas: Cuando tenga tiempo estudiaré, porque a lo mejor no lo tienes nunca.”
¿Quién solía decir esta mishná? La decía Raban Gamliel, presidente del Sanhedrín, hijo de Rabí Yehuda HaNasí… Hay que hacer la voluntad de Hashem, estudiar Torá y cumplir mitzvot (mandamientos), aunque a veces resulte difícil, debemos hacerlo con buena voluntad y convencidos de hacer lo correcto; así cuando los demás vean tu predisposición en cumplir, también ellos estarán dispuestos a entender tu posición y a cumplir la voluntad de H”K”B”H (HaKadosh Baruj Hu – El Santo Bendito Es).
Hay muchos ejemplos en la Torá y en el Talmud de este accionar: en el tratado de Taanit 23:1 se menciona el caso de Abba Jilkiyá quien cumple la voluntad de Hashem y ÉL le retribuye. Así mismo Abraham Avinu (nuestro patriarca) que abandonó el lugar de nacimiento, la casa de su padre, en aras del bien. Su prueba más difícil, el sacrificio de Itzjak su hijo, lo que Abraham trató de cumplir completamente, anulando su voluntad en aras de la voluntad de Di-s. Él tuvo 10 pruebas que debió superar a lo largo de su vida.
Hilel, quien antecedió a Raban Gamliel había pedido no apartarse de la comunidad (esto fue dicho en una época muy difícil para Am Israel, la caída del Segundo Templo), por tanto, él pedía permanecer unidos en comunidad, sufriendo las penas y dificultades de la misma, de modo tal que así como ve su sufrimiento, llegará el momento de ver su consuelo y alegrías. Hay un midrash (cuento) que dice que cuando una persona se aparta de Israel, vienen los 2 ángeles que le acompañan, le ponen “sus manos” sobre la cabeza y le dicen: Fulano, que se separó de su pueblo, no lo verá en sus momentos de alegría. No confíes en ti mismo se refiere a que aún cuando estudiemos mucha Torá, cumplamos preceptos y seamos personas de bien, no debemos confiar en nosotros mismos, porque en cualquier momento podemos caer en las redes del mal, como le sucedió a Iojanan, el Kohen Gadol (Gran Sacerdote), quien era justo y piadoso, y durante 80 años estuvo al servicio del Beit Hamikdash (Templo Sagrado) y al final se volvió en zadoquim (saduceo), no quiso estudiar ni cumplir la Torá Oral y no quiso escuchar la opinión de los grandes Sabios. No debemos juzgar a nuestro prójimo, hasta no estar en su misma situación, todos tenemos las mismas debilidades humanas y no conocemos como hemos de actuar ante determinada situación que vive nuestro prójimo, así que no juzguemos. No debemos hablar lo que no queremos que se sepa, porque al final siempre se sabrá, igual muchas veces pensamos que no vale la pena tratar de enseñar porque igual no nos harán caso, o no nos entenderán, cuando en realidad, siempre hay alguien que escucha y aprende. De otro lado, por más ocupado que estés, siempre debes hacer un espacio en tu tiempo y estudiar Torá, no debes decir cuando tenga tiempo lo haré, porque a lo mejor ese tiempo nunca llegue. Y como nos recomienda Rab Jaim Luzzato (Ramjal) en su libro Mesilat Yesharim (La senda de los justos), en su sección 3ª capítulo 7 sobre la Zerirut (Diligencia): “La diligencia significa que no se debe demorar el cumplimiento de ningún precepto”, no sea que algo nos obstaculice cumplir y como dice el adagio: “No dejemos para mañana lo que podemos hacer hoy”.
Mishna 5
הוּא הָיָה אוֹמֵר, אֵין בּוּר יְרֵא חֵטְא, וְלֹא עַם הָאָרֶץ חָסִיד, וְלֹא הַבַּיְשָׁן לָמֵד, וְלֹא הַקַּפְּדָן מְלַמֵּד, וְלֹא כָל הַמַּרְבֶּה בִסְחוֹרָה מַחְכִּים. וּבְמָקוֹם שֶׁאֵין אֲנָשִׁים, הִשְׁתַּדֵּל לִהְיוֹת אִישׁ
“El solía decir: el bur [tonto] no puede ser Jajam [sabio], ni el am haarez [ignorante] jasid [piadoso]; el vergonzoso no aprende, ni el irascible puede enseñar; ni todo aquél que multiplica sus negocios se hace Sabio. Y en el lugar donde no hay hombres, esfuérzate tú en ser un hombre.”
Recordemos que en la Mishná anterior en su 1ª parte empezaba diciéndola Rabán Gamliel, pero la 2ª mitad la decía Hilel. La que hoy estudiamos es una continuación de esa anterior, dicha por Hilel.
Maimónides (Rambam) en Sefer Amaor comenta acerca de la diferencia en el idioma hebreo entre “bur” y “Am haarez“. “Bur” es quien no tiene conocimientos de Torá y no tiene buenos modales en relación a su prójimo. “Am haarez” es quien tampoco ha estudiado Torá, pero que si tiene buen comportamiento con respecto a su prójimo.
Rash’í se refiere al “bur” como inculto y lo considera peor que un “Am haarez“, porque al no tener conocimientos y al comportarse incorrectamente puede llegar a cometer grandes averot (pecados), en cambio el “Am haarez” está en contacto con la sociedad, trata de comportarse de acuerdo a lo que ve de las leyes sociales, aprende de las demás personas y puede llegar a cumplir mitzvot (preceptos). Rabenu Yoná de Girondi dice que el “Jajam” y el “Jasid” son aquellos que estudian y se compenetran en las enseñanzas de la Torá (cumpliéndola).
Todo aquél que quiera alcanzar y superar cada nivel espiritual esforzándose a obtenerlo, deberá necesariamente hacerlo estudiando Torá, Mishná, Shulján Aruj, Guemará, compenetrándose en el estudio y cumpliendo la enseñanza, de lo contrario, si lo hace como un medio para presumir de su conocimiento, de nada le vale, comete un gran error. Está todo esto muy claro en el libro Mesilat Yesharim (La senda de los justos) de Rabí Moshé Jaím Luzzato (Ramjal) Cap. 5:2.1…”Afirma rabí Pinjas ben Yair: La Torá conduce a la vigilancia (Avodá Zará 20b). Y sin ese estudio de ningún modo llegará a desarrollar esa cualidad. A esto se refirieron los Sabios cuando declararon: El ignorante no puede llegar a ser Jasid [piadoso].”
El ser vergonzoso o tímido es un límite para el aprendizaje; siempre que tenga una duda con respecto a lo que esté estudiando, ¡pregunte!, no sienta pena, hágalo las veces que sean necesarias hasta que entienda, no se quede con esa duda, porque posteriormente le afectará y mucho. Todos tenemos diferentes capacidades y nadie se puede equiparar a otro, por tanto, siempre pregunte sin temor.
La cualidad más importante que debe tener un Rab. o un Moré (maestro) es la paciencia. Si ellos enseñan algún tema que uno o varios alumnos no entendieron, debe repetir sus enseñanzas hasta que a todos les quede claro. Debe contestar las preguntas de sus estudiantes y si no la sabe debe decirle que lo investigará y que en la próxima clase le contestará. No deberá enojarse ante las preguntas, ni tampoco hacer caso omiso de ellas y no contestarlas. Tanto alumno como maestro deben entender que, tratándose de estudios y más aún de la Torá, todo debe quedar completamente esclarecido, aunque a la persona le cueste entender. En Tratado de Eruvín 54b se cuenta que una vez Rabí Perida repitió 800 veces una lección con tal de que un alumno rudo aprendiera.
El que tiene negocios, igualmente debe estudiar Torá, pero si se involucra demasiado en su trabajo, vienen las preocupaciones y no tendrá mucho tiempo para dedicarle a su estudio, perderá su nivel espiritual.
…Esfuérzate tú en ser un hombre… En el Cap. 1 Mishná 10, estudiamos acerca de “aborrecer el señorío”: – Aborrece asumir altos cargos: Porque cuanto más alto se llega, más visto y juzgado se es; más envidias se generan y más adulaciones se reciben. Los altos cargos son apetecidos, no solo por el dinero que se recibe sino que también por el “kabod” que trae consigo, y aquí también la persona recibe tentaciones fuertes y se ilusiona de tener “amigos”. – Los Sabios preguntan ¿por qué murió Yosef antes que sus hermanos? Porque era Virrey de Egipto y se ocupó de ellos (padre y hermanos) y del país.
Hay que permitir que otros se ocupen del trabajo comunitario, pero si no hay hombres, personas apropiadas para dirigir en el plano espiritual y/o comunal, esfuérzate en ser hombre y asume responsabilidades comunales, si no lo haces serás juzgado como un pecador, porque no realizas la misión que debes cumplir.
Buena Semana
Rab Saul Wigoda Teitelbaum, Yeshiva Pirjei Shoshanim
Estudia en nuestra Yeshiva:Todos están invitados a participar en nuestros programas de Estudio de Halajá, único y con independencia en su aprendizaje. Ven a aprender la verdadera profundidad y amplitud de la Torá a través de nuestros Rabanim. Puede completar el programa de estudio del Shulján Aruj a su propio ritmo y de acuerdo a su propio horario. Nuestros Rabanim están disponibles para responder a cualquier pregunta que usted pueda tener. Al finalizar cada curso hay opción de Teuda (certificado), incluido Semija para los cursos de Rabanut.
Escríbenos a en la sección “Contacto”