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Parashat Behar-Bejukotai – La actitud adecuada hacia la bondad
La Parashá de esta semana instruye en la Mitzvá de Tzedaká y Jesed.
El pasuk en Parsahat Behar (Vayikrá 25:35) dice …
וְכִֽי־יָמ֣וּךְ אָחִ֔יךָ וּמָ֥טָה יָד֖וֹ עִמָּ֑ךְ וְהֶֽחֱזַ֣קְתָּ בּ֔וֹ
“Si tu hermano se vuelve indigente y su mano flaquea a tu lado, lo sostendrás”.
Se enseña de manera famosa que cuando la Torá enseña (al comienzo de Parashat Ki Tisa) sobre dar dinero para la construcción del Mishkan, el pasuk usa la palabra “ונתנו”. Este tipo de palabra se llama palíndromo, lo que significa que es simétrico en sus letras, se lee al revés como se lee hacia adelante. Esto alude a la idea de que cuando uno da de sí mismo o de su propiedad a Hashem, de hecho está tomando.
Una historia real, impresa en el Sefer Emunah Shelemah, que tuvo lugar no hace mucho tiempo, resalta este punto.
En un barrio de la ciudad de Petaj Tikvah vivía un judío llamado Yosef. Él y su esposa eran personas buenas y de buen corazón. Cuando la madre de Yosef se estaba volviendo más anciana y su salud comenzó a deteriorarse, Yosef se acercó a su esposa y le dijo:
“Podemos arreglar para mi madre un lugar en una hermosa casa de ancianos, pero me preguntaba si, después de que ella crio siete de sus propios hijos, quizás alguno de ellos quiera tenerla en su casa. Quería pedirte hacer esto, pero ciertamente no es algo que pueda exigírtelo. Sin duda, no es una tarea fácil.
Su esposa no estaba segura. Quería honrar a su esposo y a su suegra, pero sabía que implicaría muchas dificultades. Después de 10 días, decidió seguir adelante e invitar a su suegra a vivir con ellos.
Yosef estaba encantado y se dispuso a preparar su hogar para poder acoger a su madre. Su esposa aceptó la responsabilidad y cuidó de su suegra con gran abnegación provocando que ambas se acercaran mucho.
Su madre vivió otros 22 años y falleció a la madura edad de 98 años.
Yosef se sentó los siete días de Shiva por su madre y, sorprendentemente, su esposa falleció el día después de la Shiva, a la edad de 77 años. Cuando ella murió, su esposa estaba completamente sana y su muerte fue muy repentina.
Cuando un par de rabinos vinieron a visitarlo a la Shiva, dijeron las siguientes palabras, que reconfortaron enormemente a Yosef …
“No somos profetas, pero podemos decirles lo que han dicho nuestros Jajamim. Podría ser que se suponía que su esposa viviría 55 años y cuando ella recibió la sugerencia de que recibiera a su madre en su casa, esta fue, por así decirlo, una última oportunidad enviada por el Todopoderoso para prolongar su propia vida. Y cuando decidió seguir adelante y acoger a su madre, ya que a su madre le habían dado 98 años de vida, la vida de su esposa se extendió otros 22 años para poder cuidar a su madre.
Quizás su esposa estaba pensando en su corazón que cuando le traía comida o medicinas a su madre, estaba prolongando la vida de su madre, ¡pero la verdad es que estaba prolongando su propia vida! Y su esposa vivió otros 22 años por esta bondad y mereció durante esos años, casar a sus 7 hijos y convertirse en abuela de muchos nietos”.
El Zohar (Parshat Vayera Página 52) nos dice algo asombroso sobre la actitud correcta que uno debe tener cuando una persona pobre le solicita una donación …
Cuando Di-s ama a una persona, le envía un regalo. ¿Cuál es ese regalo? Un hombre pobre, para que la persona pueda ganar mérito a través de él. Entonces Hashem dibuja un “hilo de bondad” sobre él … para que cuando llegue un juicio estricto al mundo, el ángel dañino no lo dañe.
Si este es el caso, cuando una persona da caridad o hace un acto de bondad, debería pensar para sí mismo, ¿estoy dando o estoy recibiendo? Porque la verdad es que, cuando uno da, Hashem le devuelve mucho más.
Y podría ser que este acto de caridad por el que él se hubiera mostrado reacio a realizar, podría ser el mismo acto que lo salvó de un desastre inminente.
Shavua tov
Rab Saul Wigoda Teitelbaum, Yeshiva Pirjei Shoshanim
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